El papel que desempeñan los clubes y entrenadores que forman a jóvenes deportistas es invaluable. No solo porque están moldeando habilidades deportivas, sino porque también están construyendo el carácter y los valores que guiarán a estos jóvenes a lo largo de sus vidas. Aquí hay algunas recomendaciones fundamentales para fomentar un crecimiento personal responsable y sólidos valores en las categorías de base:

1. Enseñar con el Ejemplo:

Los entrenadores y el personal del club son modelos a seguir para los deportistas. Estos deben de mostrar los valores que desean inculcar a través de sus acciones y comportamientos en el campo/pabellón/pista… y fuera de él. La integridad, el respeto y la dedicación deben ser evidentes en cada interacción.

2. Priorizar el Desarrollo Personal:

Más allá de la técnica y la táctica, se debe de abordar el desarrollo personal de los jóvenes deportistas. Fomentando la resiliencia ante la derrota o el error, la autoconfianza y la habilidad para manejar la presión. Estas habilidades son transferibles a la vida cotidiana y futuras carreras.

3. Comunicación Abierta:

Se debe de crear un ambiente en el que los deportistas se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y preocupaciones. La comunicación abierta ayuda a construir relaciones sólidas y a resolver conflictos de manera positiva.

4. Enfatizar el Trabajo en Equipo:

El fútbol/baloncesto/fútbol sala/balonmano… son deportes de equipo, y el valor del trabajo en equipo trasciende el campo/pabellón/pista… Por tanto, se debe de enseñar a los deportistas a cómo colaborar, apoyarse mutuamente y celebrar los éxitos colectivos.

5. Promover la Diversidad e Inclusión:

Se debe de crear un ambiente en el que todos los deportistas se sientan valorados, independientemente de su origen étnico, género u orientación. Fomentar la inclusión en el campo/pabellón/pista… promueve la empatía y la tolerancia en la vida diaria.

6. Establecer Objetivos Realistas:

Se debe de ayudar a los deportistas a establecer metas personales y deportivas realistas. Celebrar los logros, independientemente de su magnitud, esto hace que se construya una base sólida para la autoestima y la autoconfianza.

7. Enfocarse en el Proceso, no solo en los Resultados:

Si bien ganar o hacerlo bien es importante, pero se debe de enseñar a los jóvenes deportistas a valorar el esfuerzo y la mejora continua. El crecimiento personal y deportivo es un proceso constante que va más allá de los marcadores o valoraciones externas.

8. Inculcar el Respeto por el Juego Limpio:

Se debe de promover el juego limpio y el respeto hacia los compañeros de equipo, adversarios, árbitros y entrenadores. La deportividad es esencial en la formación de individuos responsables.

9. Apoyar el Equilibrio entre el Deporte y la Vida:

Se debe recordar que los deportistas también son estudiantes, amigos y miembros de familias. Por tanto, se debe de fomentar un equilibrio saludable entre el deporte y otros aspectos de sus vidas como por ejemplo los estudios.

10. Celebrar la Diversidad de Éxito:

Se deben de reconocer y celebrar los éxitos individuales y colectivos. Cada deportista tiene su propio camino y contribución única al equipo.

Al invertir en el crecimiento personal responsable y valores sólidos en las categorías de base, se está contribuyendo a formar no solo excelentes deportistas, sino también ciudadanos comprometidos y empáticos. El impacto de esta labor trascenderá las canchas o pistas y marcará la diferencia en la vida de los jóvenes.

Para que todo esto sea posible, no solo deben de promover estos tips los clubes y entrenadores, sino que también los padres y/o tutores deben de formar parte muy activa en este proceso.

Ortiz, José A.

31/8/2023

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