Todos sabemos que la concentración es una función clave para obtener un buen rendimiento mientras competimos. Es decir, si no estamos lo suficientemente concentrados antes y durante la competición es probable que nuestro rendimiento no sea el esperado.

¿Pero sabias que si nuestra concentración es muy alta también puede afectar de forma negativa en nuestro rendimiento?

A continuación te voy a explicar el porqué sucede esto.

Cuando nos concentramos de manera excesiva lo que estamos haciendo es sobre excitar la parte prefrontal de nuestro cerebro, por tanto, lo que estamos consiguiendo es que la información que deberían pasar nuestras neuronas al resto del cerebro no lo haga de forma fluida.

Imagen extraída de pixabay.com

¿Qué significa esto? 

Pues que las áreas cerebrales motora y parietal no reciben ni envían la información como toca.

El área motora se encarga de nuestros movimientos, y esta recibe información deficiente desde el área prefrontal debido a su sobreexcitación, y el área motora por tanto envía la información al resto del cuerpo para dar coordenadas y así hacer ciertos movimientos, siendo estos probablemente rígidos. 

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El área parietal que se encarga de la conciencia del entorno entre otras tareas, y aquí pasaría  lo mismo que con el área motora, ni recibe ni envía la información de forma adecuada. Esto podría ser positivo cuando se trata de un jugador que no depende de otros compañeros, como por ejemplo el boxeo o tenis, pero no sucedería lo mismo cuando se trata de un jugador de equipo como por ejemplo el fútbol o baloncesto entre otros deportes, ya que podría perder conciencia de lo que hacen sus compañeros o los jugadores rivales.

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Por supuesto existen soluciones para trabajar las zonas mencionadas, para ello aconsejo que trabajéis con psicólogos especializados en el rendimiento deportivo y si tienen experiencia en deportista de élite mejor.

Ortiz, J.A.

27/1/2024

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